Chocoleyenda nació como un sueño hace siete años. El chocolate evoca historias y cercanía para la gente y más aún en la provincia de Tungurahua de donde es Rolando Campos, el presidente de Chocoleyenda. Sus estudios universitarios le dotaron del conocimiento sobre el cacao como fuente principal o una de las principales de la estructura financiera de cada gobierno, y también estudió la emocionante influencia del cacao en la historia del Ecuador, en las familias de la Costa que desarrollaron sus economías en función del Ecuador.

Reiterados viajes por el Ecuador permitió conocer a fondo sobre el proceso del cacao, cuando aún en el país, no tenía la cantidad de empresas que hoy están produciendo chocolate. En ese caminar se encontró con quien es ahora su socio y le propuso empezar este proyecto. Nunca es tarde para emprender, así que este sueño empezaron dos emprendedores a los 65 años de edad. Su socio ya tenía experiencia en el proceso del café así que juntos hicieron un gran equipo.

Con orgullo, Rolando Campos cuenta que todos los equipos y maquinarias son nacionales y el conocimiento también es nacional. Dos años les tomó producir las primeras gotas de chocolate, la idea en ese entonces fue producir semielaborados para dar servicio a las industrias, llámese cacaoteras, panaderías, galleterías, hoteles, restaurantes y ese sin número de empresas que utilizan la pasta de cacao y la cobertura para sus procesos industriales. Tras mucho esfuerzo, hoy por hoy, tienen importantes clientes, como los más grandes hoteles de la ciudad. Aunque se dieron cuenta que en Ecuador se consume poco el chocolate fino, su línea en principio era esa el chocolate puro. Pero ante la poca demanda, innovaron y se rodearon de personas comprometidas que confiaron en ellos.